El agua de mar, la lluvia y la alta humedad aceleran la corrosión de las instalaciones portuarias y grúas, mientras que los cables, cabrestantes y engranajes están expuestos a las fuertes fuerzas del viento, las olas y las mareas. En esta situación se requiere una fiabilidad extrema. Cada interrupción conduce a una compleja reprogramación que lleva aparejados altos costes. Por ello, Klüber Lubrication desarrolla lubricantes especiales que se adaptan con precisión a las exigencias de los puertos y esclusas, y que contribuyen a mejorar el rendimiento, la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad gracias a estrictas normas medioambientales.