La fabricación de la mayoría de los bienes hoy en día implica el uso de diversos productos químicos. Esto da una indicación de lo inmensa y diversa que es realmente la industria química. Sin embargo, los desafíos enfrentados en estas plantas complejas también son enormes y abarcan desde la disponibilidad y confiabilidad de equipos, la eficiencia energética y sostenibilidad, hasta, por último, pero no menos importante, la seguridad del personal.
El secreto de una lubricación óptima radica en utilizar la cantidad adecuada del lubricante adecuado en el lugar correcto.
No es fácil lograrlo mediante la lubricación manual en una planta química, donde a veces se deben mantener varios miles de puntos de lubricación. Además, no es raro ver más de 100 lubricantes diferentes utilizados en una sola instalación de producción química, con muchos de los puntos de lubricación ubicados en lugares peligrosos, remotos o de difícil acceso.
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