Los rodamientos se encuentran entre los elementos más importantes de la máquina y se utilizan en todo tipo de aplicaciones. Las cargas y movimientos se transmiten a través de elementos rodantes que se desplazan entre pistas de rodadura. Es un diseño extremadamente eficaz en la medida en que las superficies metálicas estén separadas. No obstante, el contacto directo entre ellas genera fricción, desgaste y daños indeseados, lo que podría provocar incluso que el cojinete se gripara y quedara incapacitado para su uso.
La selección del lubricante que ofrece la protección óptima depende en gran medida de las cargas, velocidades y temperaturas a las que tienen que hacer frente sus rodamientos. Por ejemplo, en la producción siderúrgica, una película lubricante tiene que ser continua incluso bajo cargas extremadamente altas y a velocidades muy bajas. Por el contrario, en la industria eléctrica el centro de atención se encuentra en grasas de alta pureza, mientras que en la industria de la automoción los lubricantes tienen que salvaguardar la vida útil deseada del rodamiento a temperaturas tan bajas como -40 °C o tan altas como 180 °C.