Los aerosoles son fáciles de usar y, por tanto, una interesante alternativa a los clásicos envases de lubricante. Con ellos puede lubricar, por ejemplo, cadenas, guías lineales o cables en la calidad habitual. O puede utilizarlos también para el montaje, la limpieza, como spray para contactos, como recubrimiento, en el mecanizado de metales o como antioxidante. Además, los aerosoles son adecuados para una lubricación de prueba si tiene usted la intención de cambiar de lubricante.
Nuestros acreditados lubricantes especiales en aerosol cubren una amplia gama de aplicaciones. Nuestra gama de productos incluye lubricantes fácilmente biodegradables, de grado alimentario, amortiguadores de ruidos o resistentes a temperaturas extremas y cargas elevadas.