Con base en esta información, creamos un cuadro individual de lubricación de planta que explica el procedimiento de lubricación para cada punto de lubricación. Este es el punto de partida para optimizaciones como:
Número óptimo de lubricantes diferentes para reducir el riesgo de confusiones y niveles de stock inflados
Dosificación perfecta de lubricantes para un entorno limpio
Uso óptimo de lubricantes para evitar desperdicios y contaminación
Intervalos de mantenimiento ideales
Métodos de aplicación ideales
Mejoras para evitar paradas durante la relubricación
Además, nuestros expertos crean un plan de optimización y determinan medidas para mejorar sus procesos de TPM (Mantenimiento Productivo Total) como mantenimiento, capacitación, gestión de calidad, seguridad ocupacional, protección ambiental y de la salud.