Según los fabricantes de rodamientos, más del 50% de las averías en rodamientos están relacionadas con la cantidad insuficiente de lubricante, lubricante inadecuado o un lubricante envejecido son algunos de los principales motivos.
En ocasiones además puede ocurrir una lubricación excesiva durante la aplicación.
Teniendo en cuenta que estos ejemplos aplican a todas las industrias: ¿por qué no pensar en la lubricación automática?
¿Qué son los engrasadores y lubricadores automáticos?
Los dosificadores de lubricante son unidades dispensadoras de aceite o grasa que distribuyen, en intervalos regulares, una cantidad definida en el punto de lubricación.
Gracias a la lubricación automática, podemos adecuar con precisión la cantidad de lubricante destinado al punto de aplicación con el fin de que el componente esté correctamente engrasado.
Con un dosificador que contenga el lubricante adecuado, la cantidad de lubricante se podrá adaptar individualmente a la aplicación y evitar una lubricación excesiva o insuficiente. Como resultado tendremos una cantidad óptima de lubricante, estando además protegido de medios externos cómo polvo, humedad, etc. gracias a su sistema estanco.
Las 5 ventajas principales de los dosificadores automáticos
Con los lubricadores automáticos Klübermatic, podrá obtener diferentes ventajas, como por ejemplo:
- Control y precisión: reducir el riesgo por una lubricación excesiva o insuficiente, que es vital de cara a prolongar la vida útil y mejorar la fiabilidad de los rodamientos.
- Autonomía: no son necesarios componentes complementarios, ya que el sistema es sencillo de instalar sin apenas mantenimiento.
- Seguridad: debido a un diseño compacto, los dispositivos automáticos pueden colocarse en espacios reducidos para aplicaciones directas o con cierta distancia respecto al punto de lubricación.
- Bajo mantenimiento: este sistema automático permite periodos de mantenimiento preventivo más prolongados, lo que resulta en una mejor gestión del tiempo de mantenimiento.
- Materiales sin peligrosidad: no requiere reciclaje ni manipulación especial, siendo la lubricación automática una solución ecológica, ya que además permite el uso de lubricantes biodegradables.