En la industria automovilística, las instalaciones transportadoras acompañan a las carrocerías desde la planta de prensado hasta el montaje final. En la construcción de máquinas, los robots conforman conjuntos enteros, y en el sector alimentario, las cintas transportadoras llevan la fruta y la verdura desde un punto de procesado al siguiente: la automatización hace tiempo que es el estándar en la industria.
Sin embargo, para los componentes y las máquinas, la automatización también significa esfuerzos tribológicos cada vez mayores y más complejos. Esto conlleva, a su vez, más costes de mantenimiento y un mayor riesgo de fallo: el desafío más exigente para todo operador de instalaciones. Y es que, especialmente en las cadenas de procesamiento automatizadas, un paro tiene graves consecuencias. Nosotros tenemos la solución adecuada contra los paros de producción: lubricantes especiales de altas prestaciones. Con nuestras soluciones de productos, junto con un asesoramiento individual, podemos ayudarle a aumentar su productividad.