Las transmisiones de corona dentada están sujetas a cargas máximas y a muy diversos esfuerzos con condiciones de funcionamiento extremas desde su montaje hasta el servicio continuo. Esto ocurre especialmente en grandes máquinas de producción como molinos y hornos rotativos.
El desgaste y daños en los flancos pueden ser evitados manteniendo las superficies de los flancos de dientes engranados totalmente separados por el lubricante. En las transmisiones de corona dentada, este fenómeno ocurre sólo en raras ocasiones o nunca. Los motivos son:
- Velocidades periféricas generalmente bajas.
- Incidentalmente muy alta presión sobre los flancos.
- Rugosidad de los flancos relativamente alta.
Para subsanar los daños en los flancos de dientes se aplican métodos de reparación mecánicos. En la mayoría de los casos, las calidades de los flancos conseguidas no cumplen con los requerimientos con respecto a la seguridad de funcionamiento de la transmisión y a su duración de vida. Tanto los gastos como el tiempo empleado para eliminar la avería son muy elevados.