Existen muy pocas industrias donde las exigencias en los engranajes y rodamientos sean tan altas como en el sector de la energía eólica. Por ejemplo, los engranajes y las turbinas eólicas transmiten pares enormes de hasta 5 MNm. Los componentes están expuestos a todo tipo de influencias medioambientales, y muchos de ellos pueden funcionar a velocidades diferentes de las planificadas originalmente. La selección de los lubricantes ideales para una turbina eólica puede representar un reto significativo que requiera una imagen clara de las condiciones operativas generales, incluyendo la distribución eólica local y el modo de funcionamiento.