Como directora, ¿qué significa la diversidad para ti?
En general, me parece un tema apasionante. Me he dado cuenta de que tener personal con distintos orígenes aporta una gran variedad de puntos fuertes y habilidades. Es importante fomentarlo y observar cómo los compañeros se complementan dentro de un equipo. El resultado es que todo el mundo saca provecho.
¿Existe una fórmula de éxito en lo que a diversidad se refiere?
Considero que se trata fundamentalmente de tener amplitud de miras e intuición, lo que también me ayuda en mi tarea de directora; el feedback recíproco con los compañeros me aporta enfoques radicalmente nuevos y luego los transmito.
¿Puedes darnos un caso concreto donde esto nos podría ser de utilidad?
Nosotros, los alemanes, tendemos a ser exageradamente perfeccionistas, y algunas estrategias más recientes de gestión de la innovación apuntan justo en la dirección contraria. Nos ayudaría mucho trabajar con una mentalidad más pragmática, como la de nuestros compañeros americanos, por ejemplo. No siempre se tiene que hacer a nuestra manera.
¿Qué papel ha tenido la diversidad en la configuración de tu equipo?
He tenido la ocasión de contratar a mucha gente en esta empresa y siempre he buscado una diversidad de habilidades y caracteres. A día de hoy, me hace muy feliz y me enorgullece ver que, partiendo de mi departamento, un compañero español trabaja en los Estados Unidos y uno francés ha trabajado en China.
Entonces, ¿qué actuaciones lleva a cabo Klüber Lubrication en términos de diversidad?
El intercambio mutuo entre nuestras filiales funciona muy bien y la oportunidad de trabajar para la empresa en el extranjero fortalece el enriquecimiento cultural en gran medida. En cuanto a la diversidad de género, vamos por buen camino. Debemos tener presente que la mayoría de puestos de trabajo en Klüber Lubrication se asocian tradicionalmente al género masculino, por lo que es comprensible que se tarde un poco más a llegar a un equilibrio.
¿Y a ti cómo te recibieron en Klüber Lubrication?
La acogida fue muy buena. Nunca he pensado que mi género tuviera ninguna importancia en la empresa, puesto que mis colegas hombres siempre me han tratado de forma justa y respetuosa. He disfrutado de todas las oportunidades, he pasado por varios puestos y he llegado a ser alta ejecutiva.
¿Y cómo pueden seguir tu camino otras mujeres?
No tengo ninguna duda de que en Klüber Lubrication todo es posible. Lo principal es disponer de una personalidad y una disposición enfocadas a determinar proactivamente la forma de hacer las cosas. Así es como soy yo, tanto al seleccionar mi equipo como al definir mi área de responsabilidad.
¿Qué consejos podrías dar a otras mujeres?
Considero importante que estén seguras de sí mismas. Pero como esto no siempre es tarea fácil, estamos planeando la creación de una red de mujeres y un programa de tutoría en Múnich con el objetivo de darles la oportunidad de recibir feedback recíproco y encontrar modelos a seguir.
Es evidente que la diversidad es mucho más que la cuestión de «mujeres en cargos directivos». A nivel personal, ¿qué conclusiones sacas del debate actual?
Me parece que en el fondo se trata de un cambio de paradigma. Todo el mundo debería preguntarse: ¿quiero formar parte de esta transformación? Al fin y al cabo, la diversidad aparece desde el momento en que una persona presenta unas habilidades que escapan a la norma. Para terminar aceptando la diversidad debemos ser capaces de adoptar nuevas ideas. En otras palabras: debemos fomentar una mentalidad receptiva y entender la alteridad como una oportunidad, tanto para nosotros mismos como para la empresa.
Para Marion Karden, aceptar la diversidad exige un requisito importante: «Debemos estar preparados para adoptar nuevas ideas.»