Los lubricadores automáticos son unidades dispensadoras de algún tipo de lubricante (aceite o grasa). Su función principal es la de regular los intervalos de lubricación en un punto concreto. Gracias a estos dispensadores, la producción no tiene que detenerse para relubricar los puntos críticos.
¿Por qué usar lubricantes automáticos?
Estos productos permiten dispensar la cantidad de lubricante exacta y precisa en el punto de fricción deseado. Gracias a ello, no solo disminuyen las paradas, sino que también son excelentes herramientas para evitar una lubricación insuficiente o excesiva.
Una frecuencia alta de relubricación también demanda mano de obra y tiempo. Los dosificadores de lubricante permiten reducir esta frecuencia, lo que se traduce también en ahorro de tiempo y mayor seguridad para los empleados.
¿Qué ventajas ofrecen?
Con el uso de productos de lubricación automática observará:
- Disminución de las paradas de producción
- Menor consumo de lubricante
- Menor intervalo de mantenimiento
- Más seguridad para sus empleados