La unificación y el uso coherente de lubricantes industriales disminuye el riesgo de confusiones de graves consecuencias, o de que se use un lubricante inapropiado. Este cambio en el proceso contribuye considerablemente al aumento de la seguridad además de simplificar el almacenamiento y la adquisición.
Las aplicaciones lubricadas con aceite mineral ofrecen un gran potencial de aumento de eficiencia. Por ejemplo, mediante el cambio a lubricantes sintéticos de alto rendimiento. Estos aceites lubricantes reducen la fricción y presentan una menor variación de la viscosidad con la temperatura, con lo cual se pueden conseguir un ahorro energético industrial medible en muchas aplicaciones.
Con un correcto plan de medición, se puede determinar la reducción del consumo de energía y la correspondiente disminución de las emisiones de CO2, los ahorros exactos en los costes y el retorno de la inversión (ROI). Los datos obtenidos en el marco del análisis de eficiencia también se pueden incluir en el sistema de gestión de la energía según la norma DIN EN ISO 50001.