Quienes trabajan en industrias que exigen un alto grado de cuidado sanitario saben que todas las aplicaciones en la cadena de producción deben realizarse con sumo cuidado, siguiendo normas y certificaciones específicas. Uno de los puntos críticos de esta elección es la aplicación de lubricantes, que debe contar con la certificación ISO 21469.
Klüber Lubrication, entre varios otros sellos, está certificado por las normas ISO 21469. En el artículo de hoy, explicamos las razones por las que nuestras soluciones certificadas evitan procesos indeseables, como los temidos “recalls”, e impactan positivamente en su negocio.