¿Altas temperaturas? ¿Entornos severos? ¿Disponibilidad limitada de equipos? ¿Necesidad de relubricación frecuente? ¿Operaciones con cargas elevadas? En estos momentos, es crucial reevaluar los planes de operación y buscar soluciones que favorezcan el aumento de la eficiencia.
Las condiciones de proceso en la minería pueden explicarse principalmente por el entorno en el que se encuentran: cargas elevadas, variaciones de temperatura, contaminación, entre otros. Todas estas deben considerarse al planificar la operación y el seguimiento del mantenimiento de los equipos utilizados.
La minería se divide en etapas con procesos de trabajo específicos. Mientras que la extracción es continua y requiere equipos móviles y semimóviles para trabajar en minas subterráneas o a cielo abierto, el procesamiento de minerales se lleva a cabo por etapas. En cada etapa, la lubricación sigue diferentes estándares de aplicación, teniendo en cuenta las condiciones de trabajo, así como los componentes y circuitos que deben mantenerse lubricados. Dado que son etapas diferentes dentro del proceso, tienen características distintas y requieren soluciones específicas.
Para asegurar que los equipos reciban las soluciones adecuadas, Klüber Lubrication ha dividido su cartera de lubricantes para la minería en dos líneas:
- Línea M para equipos móviles y semimóviles y,
- Línea P para equipos de procesamiento.
Mientras que el primer grupo abarca la extracción, el segundo se dedica al procesamiento en las plantas.
La combinación de altas temperaturas, entornos severos, baja disponibilidad de equipos, menor vida útil de la lubricación y/o cargas elevadas puede reducir la productividad en el sector minero.